IV CENTANARIO 1614-2014 DE EL GRECO
En 2014 se conmemora en España el IV Centenario del fallecimiento del Greco (7 de abril de 1614, en Toledo), una efeméride que ha sido considerada oficialmente como un acontecimiento de especial interés cultural. Aunque la obra de Doménikos Theotokópoulos «El Greco» (1541-1614) ha sido estudiada de forma regular como una de las figuras capitales de la Edad de Oro de la pintura española, no se había abordado la totalidad de su figura y su obra con criterios historiográficos actualizados hasta la publicación de la primera edición de este libro en 1997, y que ahora se ofrece en una versión completamente actualizada por su autor. Fernando Marías realiza una minuciosa reconstrucción de la vida del candiota a partir de la documentación conservada, así como de las hipótesis más probables que pueden formularse desde el conocimiento de su contexto histórico, artístico y cultural.
Marías traza un perfil biográfico del Greco partiendo de su condición de artista extravagante, nacido en Creta, criado en la tradición iconográfica y artística bizantina, de adscripción religiosa poco definida —quizá ortodoxo, quizá católico latino—, trasplantado luego a la Venecia y la Roma del Manierismo y el Renacimiento tardío, y luego a la España de Felipe II, atraído por las posibilidades que cree ver en la obra de El Escorial, y finalmente convertido en pintor religioso, recluido en la ciudad de Toledo, a la que su nombre ha quedado indisolublemente unido, pero en la que nunca se llegó a integrar del todo. Al hilo de esa traza de hombre extraño, dado a los pleitos, que nunca dominó la lengua castellana ni estableció buenas relaciones con los artistas toledanos, Marías analiza con criterios renovados sus obras, el verdadero legado del cretense a la posteridad.
Esta biografía viene así a actualizar y, en gran medida, a reemplazar los grandes estudios precedentes sobre el artista, superando los enfoques tradicionales que lo relacionaban con la mística española del siglo XVI o que atribuían el peculiar canon de sus figuras a defectos de visión. Para Marías, la singularidad del artista reside más bien en su ambición juvenil de romper el estrecho círculo de la tradición bizantina para convertirse en un pintor a la moderna, fiel a las pautas instituidas por el Humanismo renacentista, como prueban las anotaciones que hizo a las clásicas biografías de artistas de Vasari y al tratado de arquitectura del romano Vitruvio.
Una obra fundamental de referencia para el conocimiento presente y futuro del artista español, que busca presentar una figura más compleja y más próxima a su contexto original, artístico, laboral e intelectual. La publicación, cuidadosamente editada, ofrece las principales pinturas del Greco, muchas de ellas tras las importantes limpiezas y restauraciones llevadas a cabo en las últimas décadas, y que, en algunos casos, han revelado facetas inéditas de su arte.